Secreto ingrato

foto: alphaspirit
Cansada y desaliñada miras al espejo desinteresada.
Ojos flojos te devuelven la mirada,
Y decides maquillarla despreocupada.

De pronto irritada e impaciente,
Debes lidiar con el calor contumazmente.
Mientras la calle hiela las pisadas, y los tuyos toman chocolate caliente.

El bochorno empaña el espejo en que te miras.
Te quitas la blusa y sin motivo lloras y suspiras,
Y en la sala, todos con alegria cantan guajiras.

Tomas aire, mientras el vaho desaparece,
Y una mujer atractiva sale del espejo y se embravece.

Miras tu cuerpo atractivo, maduro.
Y recuerdas que hace poco a tu marido asaltaste,
Y sin dar explicación exhausto lo dejaste.

Te preguntas por qué los cambios de repente. 
Ríes y lloras sin motivo aparente. 
También te irritas frecuentemente y la familia huye rayente.

Y a veces, vas en camiseta por la vida, 
Mientras el resto cierra sus abrigos, aprieta el paso y te mira boquifruncida.

La regla, ya no avisa cuando va a llegar,
Y hace rato que decidió hacer su retiro con lentitud e ingratitud.

Empezaste a los treinta, pero no te diste cuenta,
Y ahora, cerca de los cincuenta, las hormonas se desorientan.
Y vives también con dosis de sensualidad y vanidad,
Lo que te da libertad y seguridad. 

Las mujeres que van adelante han superado esto con aguante,
Y en secreto abochornante. 

Son, tal vez los años más difíciles de ser mujer.
Y aunque lleves esa porción irracional de rabia, 
Sé también que te has convertido en una mujer sabia. 

Autora: Karina Miñano Peña

(©2020. Karina Miñano Peña)