Vagón

Escogí un asiento a la ventana y me acomodé lo mejor que pude en el desierto vagón. Quise leer y no pude concentrarme. El suave movimiento del tren me arrullaba, mientras yo luchaba para no caer dormida. En eso, un sollozo desesperado me alertó, venía de otro vagón. Me coloqué los auriculares y subí el volumen, pero el llanto, aunque distante, traspasó la música. Luego, caí en la cuenta de que el tren no se había detenido a recoger a más pasajeros.

seguir leyendo

Sola

Eran casi las once de la noche cuando apago su ordenador. La cita estaba hecha para el día siguiente, y enseguida una ola de tristeza la envolvió sin compasión. Levantó la mirada hacia la ventana y vio que terciopelo blanco caía del cielo, silenciado las calles con su belleza. ¿Seré capaz? Se preguntó mientras miraba hacia afuera. Luego, encendió la televisión y se sentó frente a él sin ánimo ni interés. No es mi culpa, se dijo. Y…¿Si lo intento una vez más? pensó entusiasmada.

seguir leyendo