Hueso, pelo, pellejo veinte años son muchos para el que corre y a cuatro patas anda. Selecto con quien amar cariño leal, puro.
La juventud se ausentó el bufido tornó ronco autoridad, experiencia. Cuerpo caliente bajo el sol ya no importa trepar cercas subir al árbol de castaño, vale más una manta tibia, atención, comida y agua. Ojos perdidos, a la deriva el silencio cobija tumultos las caricias se vuelven urgentes Un maullido áspero, el adiós.
Texto y fotos: ©2023 Karina Miñano
Punto de quiebre
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Hola Karina. Cómo haces para encontrar las palabras justas que nos llegan al corazón.
Los que amamos los gatos sabemos lo que significa lo que dices aquí. Sabía que ibas a escribir algo sobre la muerte de este gatito, pero no imaginaba este poema que resume tan brevemente lo que es la vida de cada uno de estos maravillosos compañeros.
Un abrazo.
Hola Carlos, Muchas gracias por tus palabras. Un saludo.